EL ESTRÉS EN LA FUNCIÓN POLICIAL

Introducción

El estrés en el trabajo es propio de las sociedades modernas, en las que la creciente presión en el entorno laboral, puede generar distintas sintomatologías, provocadas por múltiples causas y factores, cuya combinación puede resultar en graves consecuencias difíciles de tratar. Tal saturación o sobrecarga física y mental del funcionario policial, afecta no sólo su salud, sino también su desempeño profesional y sus relaciones laborales.

Así, en primera instancia, se enlistan cada uno de los síntomas –físicos y emocionales- que manifiesta una persona con estrés laboral, los cuales van desde la irritabilidad hasta la depresión, acompañados por la fatiga mental y física. Además, se describen cada una de las causas que provocan un elevado nivel de estrés en el desempeño de las funciones inherentes a cada cargo profesional.

Asimismo, se detallan los factores estresores tanto internos como externos que intervienen en el desarrollo de las actividades propias de la función policial. También, se incorporan las consecuencias negativas que produce el estrés en el quehacer diario del agente de policía. Tales consecuencias devienen de la incapacidad de los mecanismos internos d cada persona, para afrontar el constante ritmo y la presión laboral en un entorno poco favorable.

Definición del término

En 1911 desde el contexto científico, Cannon emplea por primera vez la palabra estrés, la cual asociaba la influencia de los factores emocionales con el incremento de la secreción de ciertas catecolaminas (adrenalina). En esa línea, Cannon concebía el estrés como un estímulo interno ante el cual el cuerpo respondía de una forma específica, mientras que Selye lo definía como una respuesta ante la influencia de estímulos externos al organismo, que sobrepasaban la capacidad del cuerpo para reaccionar ante ellos.

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A este tenor, “según el diccionario médico Dorland, se define el estrés como la situación de un individuo vivo, o de algunos de sus órganos o aparatos, que por exigir de ellos un rendimiento muy superior al normal, les pone en riesgo próximo de enfermar. De una forma más escueta, pero clara, el diccionario médico Salvat, recuerda el origen de la palabra, indicando que el estrés es una voz inglesa (esfuerzo, violencia, tensión), con la que se designa el estado de tensión excesiva como consecuencia de una acción, brusca o continuada, nociva para el organismo.” (Sánchez y Sanz, 2001, p.21).

Es decir, el estrés en el trabajo suele aparecer cuando la capacidad laboral del trabajador es superada por uno o varios factores desencadenantes a los que no puede hacer frente, ocasionando la pérdida del control de la situación. Esa creciente presión en el entorno laboral propicia la saturación física y mental del individuo.

Síntomas 

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Los síntomas del estrés laboral se pueden clasificar en dos grandes grupos: emocionales y físicos.

Las reacciones a nivel emocional, pueden alterar el estado de ánimo y el comportamiento del trabajador. Algunos de estos síntomas son:

• ·         Mal humor, ansiedad, irritabilidad,
• ·         Inseguridad, miedo o temor,
• ·         Dificultades para concentrarse,
• ·         Dificultades para tomar decisiones,
• ·         Bajo estado de ánimo,
• ·         Agotamiento, depresión.

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Los síntomas a nivel físico, originan una serie de reacciones en el cuerpo que alteran los sistemas digestivo, respiratorio, motor y cardiovascular. Entre los más frecuentes están:

• ·   Gastrointestinales: aerofagia, el síndrome de intestino irritable, meteorismo, cuadros de gastritis, úlceras de estrés, náuseas, sequedad de la boca (hiposalivación).
• Cardíacos: crisis de hipertensión arterial, arritmias, distonías neurovegetativas, hiperventilación, taquicardia.
• Musculares: temblores, fasciculaciones, dolor de cabeza, agotamiento, mareos, sudoración excesiva, tensión muscular y contracturas.
• Del Sistema Nervioso Central: irritación, trastornos del sueño, inquietud, ansiedad.

Causas 

El estrés laboral es uno de los principales responsables del deterioro físico y mental de los trabajadores. Entre sus principales causas se encuentran las siguientes:

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1.  Desacuerdos en la información, empleo inestable,
2.  Falta de priorización de tareas,
3.  El volumen y ritmo de trabajo,
4.  Objetivos que no son realistas,
5.  Tareas monótonas o aburridas,
6.   Liderazgo confuso y tareas poco claras,
7.   Elevado nivel de responsabilidad,
8.   Distorsión de funciones,
9.   Exposición a tareas peligrosas,
10.   Falta de apoyo y reconocimiento,
11.   Falta de motivación y colaboración entre el equipo,
12.   Utilización inadecuada de las posiciones de poder,
13.   Condiciones ambientales del lugar de trabajo,
14.   Acoso laboral (mobbing),
15.   El síndrome de burnout,
16.   La combinación de cualquiera de las causas anteriores.

 Factores desencadenantes

Ø  Estresogenos organizativos: estos se subdividen en:

§  Inherentes al puesto de trabajo: factores asociados con las

características físicas insatisfactorias del trabajo, la turnicidad laboral, el trabajo excesivo o insuficiente y con el peligro físico en el trabajo.

§  Derivados de la función de organización: estos factores

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repercuten en la función que la persona desempeña en el trabajo  (ambigüedad y conflicto de funciones), y en la responsabilidad sobre la seguridad de otros trabajadores otras personas.

§  Asociados al desarrollo de la carrera profesional: en estos

se consideran las consecuencias por ascensos excesivos o insuficientes, la falta de congruencia en la categoría o status, la falta de estabilidad laboral (seguridad) y las expectativas insatisfechas (frustración personal).

§  Derivados de la estructura y atmósfera del trabajo: entre

estos, la nula o escasa participación en las decisiones sobre cómo desarrollar la tarea en cuestión, las restricciones en el comportamiento y la anulación de la capacidad de opinar.

§  Asociados a las relaciones laborales: factores asociados con

las relaciones personales entre superiores, subordinados y compañeros, al efecto positivista entre estas relaciones, el efecto estresante por relaciones insatisfactorias y el estilo del liderazgo.

§  Exteriores al trabajo: son aquellos factores derivados de la

estructura de necesidades y presiones sociales inherentes a sociedades desarrolladas, como la alienación, el aislamiento de la comunidad y el conflicto de funciones; y de la movilidad geográfica –síndrome de la movilidad-, el cual repercute en la familia, aumenta el aislamiento social, disminuye las posibilidades de protección del sujeto frente al estrés laboral propiamente dicho.

Las consecuencias que puede producir en el quehacer cotidiano de una agente policial

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El agente policial en el desempeño de sus labores cotidianas, se enfrenta a situaciones o circunstancias altamente estresantes, las cuales al superar los mecanismos internos del oficial para controlar la presión, constituyen uno de los principales asideros para la proliferación de los factores causales de los acontecimientos estresantes, degenerando en consecuencias muy diversas, tales como:

• Fatiga y desinterés por las actividades diarias,
• Progresivo deterioro de las relaciones laborales y falta de colaboración  (sinergias negativas),
• Aumento del ausentismo,
• Bajo rendimiento laboral,
• Incremento de accidentes laborales,
• Dificultad para concentrarse en las actividades,
• Ansiedad, insomnio, depresión,
• Baja por enfermedad,
• Aumento de quejas e insatisfacción por la labor del oficial,
• Dificultad para tomar decisiones correspondientes a su cargo,
• Interacción con el alcohol, las drogas y el tabaco como evasión de sus conflictos internos, familiares y profesionales.

Conclusiones

Al analizar el estrés laboral en la función policial como causa de morbilidad psiquiátrica, se ultima que:

ü  La profesión policial es una actividad altamente riesgosa y estresante, causada  tanto por factores estresógenos propiamente inherentes a la labor policiaca como por externos al trabajo.

ü  Los factores de estrés de carácter estructural inciden negativamente en la disposición y en la motivación de los agentes policiales en la realización de su labor.

ü  El conocimiento de las capacidades individuales, la identificación oportuna de los factores de riesgo y las posibles mejoras de los mismos, permiten una mayor optimización y aprovechamiento de las aptitudes del oficial de policía.

ü  La profesión policial está directamente asociada con el estrés, ya que el policía desempeña su función en un entorno conflictivo, asociado con la criminalidad y la marginalidad, es decir, ese continuo roce implica una estrecha relación con la sociedad.

ü  Tanto el arma como la defensa personal son herramientas habituales de trabajo que constituyen un riesgo genérico de estrés en desempeño laboral de un agente policiaco. 

ü  Junto con los factores propiamente laborales, surgen otros de carácter organizativo, que permiten el aumento del agotamiento psíquico y el sometimiento de los policías a los nocivos efectos del estrés; los cuales se vinculan con las relaciones entre funcionarios y con las características de desempeño en la función policial. 

Referencia bibliográfica

Sánchez, M. J. J y Sanz B. M. A. (20001). Policía y estrés laboral.

Estresores organizativos como causa de morbilidad psiquiátrica. Obtenido desde https://campuspiloto.uned.ac.cr/pluginfile.php/50848/mod_resource/content/5/Estructuracion_curso/polestres_Policia_y_estres_laboral.pdf